Antes de dormir, por supuesto, pedirán un trago en el Icebar, donde los tragos vienen en vasos de hielo. Tiene varias sedes (Absolut IceBar Stockholm, Milano, London, Tokyo y Copenhagen). En el bar todo es de hielo, hasta los vasos en donde tomas Absolut. Para que la estancia sea confortable, el ticket de entrada, incluye un abrigo.

Habitaciones doble y suites de lujo, y todo, hasta las camas, está construido de hielo. Encima de varios colchones y pieles de renos, los visitantes dormirán como reyes. Si se queda quieto en su saco de dormir cuando la oscuridad llena la habitación, escuchará el sonido del silencio. Y de vez en cuando un solo cruje que resuena en el espacio helado. Es el sonido del hielo.

En los años 80, se construye el primer Hotel, un pequeño Iglú de 60 m2. Desde entonces miles de turistas la visitan en invierno, atraídos por el excepcional paisaje blanco y la experiencia de dormir en un hotel de hielo.

Mientras en el hemisferio sur nos preparamos para el verano, en el norte comienzan fríos intensos y la posibilidad de vivir experiencias únicas.

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