viernes, 27 de febrero de 2009

Levanta pasiones.Mas que un Mini, Mini E, el futuro eléctrico


Pequeño por fuera, grande por dentro. Nos sorprende al conocerlo. Verlo, sentirlo, conducirlo es un placer. Y esta versatilidad es lo que le hace diferente, en prestaciones, equipamiento y detalles que enamoran. Se hace querer.

Ahora además del Mini con motor tradicional, el grupo BMW ha presentado el Mini E, un coche totalmente eléctrico y con cero emisiones. Su puesta en carretera se hace con el fin de obtener datos de primera mano para el desarrollo de una producción en masa.Se trata del primer Mini con tren de potencia eléctrico y que será puesto a prueba con 500 unidades repartidas a un grupo seleccionado de empresas y clientes privados estadounidenses mediante arrendamiento.
No lleva un motor de combustión interna y con esto se establece como la primera marca del segmento Premium en poner en manos de clientes privados una flota de unidades completamente eléctricas para ser utilizadas en la vida real.

El motor eléctrico entrega una potencia máxima de 204 CV. Alcanza los 152 km/h de velocidad máxima, aunque ésta esté electrónicamente limitada. Acelera de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos. Se alimenta de baterías de ión-litio, situadas en el hueco de las plazas traseras, dejándolo como un biplaza para así poder aprovechar el espacio de carga. La unidad de almacenamiento se compone de 5.088 células dispuestas en 48 módulos, que a su vez se agrupan en tres baterías diferentes.

El Mini E es entregado al usuario con una caja denominada “Wallbox” que se instala en el recinto donde se va a recargar cotidianamente y proporciona una intensidad superior, para recortar el tiempo de recarga.La carga depende del voltaje y amperaje de la línea, pero utilizando el wallbox, que aumenta el amperaje a níveles óptimos, la carga completa se hace en unas 2 horas y media.

Con la carga al máximo, el Mini E tiene una autonomía de unos 240 kilómetros, más que suficientes para ir al trabajo día a día sin contaminar nada. Ya está en marcha su producción, en la panta BMW en Oxford.

El futuro ya está aquí y además enamora.